sábado, 12 de mayo de 2018
Un segundo libro gratis
Y desde hoy, día 12 de mayo, hasta el 16, miércoles, lo que podéis descargar gratis es este otro libro, que no es la vida de Nastasia sino la de Patricia; bueno, la de Patricia, la de Pipo (un chaval de trece años) y la de Sean, que es un medio gallego medio escocés muy simpático y desempeña en esa casa (la de los padres del chaval) las funciones de jefe de seguridad; el que controla, vamos, y el que se da cuenta de todo lo que está sucediendo allí.
Transcurre durante cuatro estaciones (un curso escolar completo), y el chaval, ¿acaba ligando con la institutriz que le ha puesto su madre, la mentada Patricia, porque no estudia lo suficiente? Pues no, claro, cómo va a hacer eso, pero casi. Así que si te quieres enterar de lo que sucedió durante aquel año entre las cuatrocientas paredes que contienen a los protagonistas... nada más fácil. Vas a este enlace,
y lo descargas por el morro. Luego lo lees... (que probablemente te reirás con las historias que en él se cuentan) y asunto concluido.
Si además te quieres enterar de otros pormenores, MIRA AQUÍ.
Labels:
amazon kindle,
Camargo Rain,
descarga gratuita,
Julio Verne,
narrativa contemporánea,
novela de aventuras,
novela de chavales
Camargo Rain, de quien en ocasiones se dijo que era marciano –aunque en general se le tildara sólo de perro verde–, fue sucesivamente estudiante, ala pívot (en el colegio), cabo rojo, escritor de columnas periodísticas, aficionado a la cerveza y otras hierbas, cocinero y músico por afición, maestro de turistas, correcaminos, fotomatón, defensor de la gramática, observador de los cielos estrellados..., pero comenzaré de nuevo porque me estoy liando.
Camargo Rain, que tiene de todo –menos vergüenza–, aparte de hacer un millón de fotos también ha ejercido otras industrias, de las que la menor no ha sido la de escribir novelas, novelas de aventuras diversas, unas ambientadas en la época actual y otras en la más lejana de las lejanías..., novelas de aventuras múltiples para quienes leen con los ojos, que es lo habitual, pero también para quienes lo hacen con los pies (deseando que dejen de hacerlo), que son abundantes; para quienes tienen hambre –que asimismo puede ser de lectura–, y para quienes de improviso necesitan un rato de diversión...
Además, por si lo anterior fuera poco: ¿no es cierto que todos llevamos pintado en la cara cuanto hemos pensado a lo largo de la vida?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario